Ravelia fusiona fonéticamente el concepto de "rebelde" y versa de una sonoridad vibrante y poco convencional. Es único, fácil de recordar y pronunciar, no remite a términos comunes en el rubro ni a elementos geográficos o descriptivos, y no existe en registros notorios. El nombre transmite el toque disruptivo y alegre que se busca, resonando con la creatividad en la autodefinición y el carácter innovador del streetwear.

Flomba es una palabra inventada que da sensación de ligereza, acción y creatividad, evocando el movimiento y la frescura que caracteriza a la moda urbana. Es lúdico, memorable, no tiene una relación directa con la ropa ni emplea términos descriptivos. Es un nombre sin antecedentes de uso notorio y transmite la mezcla de alegría y rebeldía desde su sonoridad poco convencional.

Voxley conjuga la noción de "voz" (expresión personal) con una terminación internacional que resulta moderna y versátil. Inspira la idea de ser escuchado y de destacar en el entorno urbano, aportando un aire de rebeldía y autoafirmación. El nombre es distintivo, fácil de pronunciar sin resultar genérico y no se asocia a marcas reconocidas en la categoría, maximizando así el potencial registrable.

Briot surge de una sonoridad potente, breve e inventada, que evoca acción y una personalidad fuerte. No tiene connotaciones descriptivas ni referencias directas al ámbito textil o localizaciones geográficas, resultando estratégico y flexible para branding. Su brevedad y contundencia reflejan rebeldía y creatividad a través de una identidad fácil de adoptar por jóvenes.

Maglio es un nombre original que se siente contemporáneo y memorable. No tiene significado directo en español ni relación con términos urbanos habituales ni elementos descriptivos, lo que facilita su registrabilidad. Además, transmite energía dinámica y sofisticada, alineándose con la alegría y capacidad expresiva de la moda urbana joven.