Crispoa es una palabra inventada y memorable, fusionando la sonoridad de “crisp” (crujiente) con una terminación sonora y elegante. No remite a descripciones típicas de hamburguesas ni utiliza términos comunes del rubro, lo que le otorga un carácter distintivo y registrable. Además, la expresión fonética resulta fácil de pronunciar, tiene ritmo y no contiene letras innecesarias o difíciles.

Rivalde es una voz disruptiva, elegante y fuerte, inspirada en la rebeldía (rival) y sofisticación (de) sin ser literal. No define ni describe el producto, lo que permite asociar la marca con una actitud de innovación y diferencia, transmitiendo desafío y propuesta fuera de lo convencional en hamburguesas. Es única, fácil de recordar, de pronunciar y legalmente viable.

Aurevia es un nombre de molde propio, que evoca elegancia, brillo y un aura especial. Su resonancia sofisticada conecta con la promesa de una experiencia única, sin describir el producto ni caer en tecnicismos ni menciones geográficas o personajes. La combinación sonora es moderna y atractiva, ideal para posicionar una marca innovadora y empática a la vez.